¿En qué momento se nos ocurrió inventar moldes? ¿Por qué hicimos patrones que nos parecen normales y en los cuales tenemos o tratamos de encajar?
Una de las cosas que disfruto mucho hacer en mis trabajos es entrevistar gente y no sólo por que el proceso implica la oportunidad para otras personas de laborar, es que realmente conoces gente diferente que incluso te recuerda muchas de las ambiciones que tu también tienes por ahí apagadas y que incluso te hace ver realidades distintas a la tuya. Pero en esta ocasión ha sido un poquito diferente ya que me tocó entrevistar gente que está por graduarse y eso me ha hecho pensar en cuantos moldes aún nos faltan por derrumbar.
¿Recuerdas tus primeras entrevistas de trabajo? Todo ese nerviosismo por intentar demostrar que eres un buen candidato, que eres la persona que puede cubrir ese perfil que están buscando, si un molde más. Entonces te das cuenta que existe el molde del buen hijo, el molde del buen amigo, el molde del buen empleado, el molde del buen ciudadano, el molde del buen estudiante, el molde del buen deportista, el molde del buen padre, etc.
Y si, definitivamente habrá un perfil general que llenar, pero rompamos un poquito los moldes, porque fuera de hacernos ver un buen camino, por favor no intenten que todos tengan que encajar. Hay jóvenes con tremendo potencial, intentando mostrar en 60 minutos lo que pueden aportar; claro que algunos te parecerá que traen grandes sueños, como todos los tienen a esa edad, pero siempre es preferible alguien con ambición y con ganas de luchar.
Así que joven déjame decirte que no siempre es la experiencia lo que se pretende buscar, claro que deberás demostrar ser alguien responsable e íntegro en su caminar, pero jamás intentes sólo encajar porque si algo buscamos es gente con iniciativa, con proactividad, con ganas de aportar, con esa ambición y hambre de laborar. Llega a esa entrevista con actitud de triunfar, no llegues jamás solo por curiosidad ni sólo por intentar, el intentar no cuenta si no estás dispuesto a ganar.
Ojalá aprendamos que no se trata sólo de un molde por llenar, que necesitamos gente diferente y dispuesta a mostrar todo su potencial. ¿Queremos crecer, evolucionar, transformar? Tal vez sería bueno darles una oportunidad…
Autor
CpM