Una de las cosas de las que me siento más orgullosa es la de poder ser tu mamá. He visto transcurrir 15 años de tu vida y no hay palabras para poder describir la dicha que has traído a este lugar.
¡A cada paso de tu caminar he podido ver la magia de la vida brillar!
Verte crecer ha sido el proceso más maravilloso que existe, si me preguntas, es imposible no agradecer la presencia de Dios a cada instante. Eres tan especial que poco a poco fuiste moldeando mi persona, mostrándome en cada paso y en cada sonrisa el verdadero significado de la felicidad. En mi corazón llevo grabado cada momento de tu vida, atesorándolos como el mejor de los regalos que me pudieron dar.
Observo con esperanza como te has convertido en una adolescente tan espectacular, eres luz Marian, que nadie apague tu impulso ni tus sueños al despertar; toda esa vida que imaginas a tu alcance está, trabaja y construye lo que tu corazón susurra que anhela lograr.
Tienes un corazón grande, lleno de nobleza y sensibilidad, que a pesar de mi preocupación por algún daño que a ti pudiera llegar, me demuestras con inteligencia que también eres selectiva y firme al momento de una decisión tomar.
Verte feliz será siempre mi finalidad, que construyas las bases de la vida que deseas mi objetivo a lograr, pero nada será más importante que el que siempre tengas presente que a mi lado siempre cobijo hallaras.
¡No importan los años, siempre mi niña serás, y en casa siempre te estará esperando el corazón de mamá!
Con cariño
CpM