¡Y cuando menos lo pensé otro año de mi vida había concluido!; no hago referencia a ningún cumpleaños, esto es simple, en el transcurso de tu existencia tomarás decisiones que marcarán el cierre e inicio de diferentes etapas que te harán ver en retrospectiva lo que estás haciendo y construyendo con tu oportunidad de vida.

Hoy te puedo decir que cada vez que me llegaron a preguntar cómo me veía en el futuro, di respuestas que no se parecen en nada a mi realidad actual; para mi suerte la vida me abrió las puertas a oportunidades diferentes que yo no habría imaginado pero que me mostraron la posibilidad de realizar proyectos aún más satisfactorios de los que me había planteado.

Cuando comprendes lo volátil del tiempo y la poca probabilidad de que una oportunidad se presente en múltiples ocasiones, asumes que no puedes dejar a la suerte tu destino, hay una responsabilidad entera sobre tus circunstancias actuales y todos los pasos que diste para llegar a ella.

En ocasiones, sentirás nostalgia de lo que con el tiempo se ha perdido, las fechas de caducidad existen y su exactitud es firme en el camino, dejando a su paso huellas y una que otra marca en los individuos.

Hace años decidí hacerme aliada de mi tiempo, un amigo más y compañero de mi recorrido; jamás volví a subestimarlo reduciendo su impacto en ese reloj de pared que marcaba solo la disponibilidad de mis horas y minutos. Es un todo, es un ciclo, son las vivencias y los sentimientos contenidos, es la muestra mas sencilla de cada fracción de tu existencia y de la libertad de elección sobre tu destino.

Como negar que el tiempo es sabio maestro, recordándote en medio de la añoranza si en realidad supiste aprovechar el turno que te fue concedido, una carretera sin retorno la que a diario hemos recorrido, dejando a la memoria las fotografías del recuerdo y a tu alma las emociones generadas por lo bien o mal vivido.

Vaya tesoro que nos dieron desde el momento en que hemos nacido, del cual no siempre hacemos conciencia y desperdiciamos sin motivo. Querido tiempo, que tu marcha siga en nuestro destino para que podamos continuar apreciando lo valioso y descifrar la razón por la que hemos venido.

Con cariño

CpM