Aunque de momento puedas decirme que no es así de fácil, la realidad es que la felicidad es una decisión y un estilo de vida. Para mí, la felicidad es la determinación que tomas cada día de afrontar la vida con tu mejor actitud. 

No significa que no tendrás problemas o que en algún momento no te tocará vivir momentos de tristeza, pero si indica que a pesar de lo que ocurra intentarás resolver las cosas con la mejor de tus caras, poniendo en la balanza lo bueno sobre lo malo y de esta forma poder despertar cada día con esperanza y entusiasmo.

Si permites que las cosas que te abruman te absorban y roben tu energía, entonces la situación se tornará cada vez más complicada y dejarás de disfrutar al máximo los momentos que Dios te regala.

Te la Fe y la confianza de que ninguna tormenta es eterna, que cualquier situación compleja es temporal y que llegará de nuevo el momento en que estarás feliz y tranquilo.

Toma la decisión de ser feliz cada día, intenta ver siempre lo bueno, ten Fe en que todo lo que ocurre tiene su razón y que todo en conjunto te servirá para un bien mayor.

Autor

CpM