Con el paso del tiempo comprendí que entre más sencillas y prácticas sean las cosas mejor será nuestro día a día y el de todos los que nos rodean. Todos tenemos responsabilidades que cumplir, nuestro pensamiento está en varias cosas a la vez, en ocasiones las preocupaciones nos roban la tranquilidad y nunca faltan los eventos inesperados que pueden hacer de tu día todo un caos; así que con todo esto, el último lujo que te puedes dar es hacer las cosas más complejas.
Son tantas las personas a las que escuchas decir que el tiempo no les alcanza, muchas en las que el estrés se ha vuelto una constante en su vida, que incluso llego a cuestionar si estamos comprendiendo el verdadero significado de vivir. Estamos convirtiendo nuestra vida en una rutina en la que hay que levantarse para que los adultos salgan a trabajar y los niños a estudiar, en donde hay que mantener una casa limpia y ordenada y los niños tienen que crecer bajo ciertos modelos y comportamientos esperados, porque a adicional a esto son comparados con el resto.
Pero la vida no es así, no todas las personas tenemos las mismas habilidades ni soñamos con el mismo futuro, el ser feliz dependerá en mucho de encontrarte a ti mismo, de descubrir tu misión de vida y disfrutar de cada una de las actividades que realizas por más sencillas que sean. Deja de crearte problemas dónde no existen, deja de complicarte con estándares que cumplir, tal vez conocerás personas que te van a motivar o inspirar en el camino, pero ninguna será una guía exacta del trayecto que deberás recorrer; incluso entre más intentes imitar al resto más perdido te sentirás con el tiempo.
Deja de hacer planeaciones complicadas, no te confundas, no por ser más complejo será más significativo el logro. Tu inteligencia ya viene en tus genes, los estudios solo perfeccionan tus habilidades y pulen todo lo que llevas por dentro, pero lo principal siempre será tu autenticidad y tu actitud hacia los demás.
No existe ningún titulo o calificación que te aseguren un futuro exitoso, no hay trabajo que por si sólo te brinde calidad de vida y lo más importante, no hay seguro ni tratamiento médico que te garanticen vivirás el tiempo que tu decidas. Tan efímera es la vida que no tiene sentido malgastarla en la obligación, la rutina, la ambición desmedida, las falsas compañías, la fijación por una imagen física, el trabajo en extremo o la idea de encajar en determinado estatus social. Créeme, no hay nada peor que el cansancio mental y el desgaste emocional en el que acabarás sumergido si optas por algo de esto.
Llegaste a esta vida libre y sin ataduras materiales, a tus padres no les importaba si serías niño o niña, les bastaba con que nacieras sano, y si les preguntas que esperaban de ti es muy probable que te respondan que fueras una persona de bien, autosuficiente, pero sobre todo feliz.
Sin importar la edad que tengas, espero que en este momento estes viviendo y no solo sobrellevando las cosas, que seas tú el que dirige su propio barco y que tengas la suficiente valentía para conocerte a ti mismo y mostrarte tal cual eres, porque de títeres e imitadores ya está sobresaturado el mundo.
Con cariño
CpM